wibiya widget

domingo, 5 de septiembre de 2010

Segundo STOP by Frank Moreaux





Pues bueno, dándole seguimiento a mi anterior post llamado el "Primer Stop", el día de hoy he querido continuar con esto. No, no es que esté peleado con el mundo; ¡No!, no es que tenga serios problemas, y ¡No por favor! No quiero ni deseo provocar enojos. Esto de los "Stops" son sencillamente cuestiones que he analizado a través del tiempo (como lo puse en el primer post) y esto de los "Stops" radica básicamente en las cosas que no me gustaría ser y mucho menos me gustaría convertirme. Por otro lado, si alguna persona se da por aludida "be my guest", pero de lo contrario, disfruten sus mercedes en leer un poco de crítica hacia los típicos comportamientos de las personas que se mueven en esta aldea global, y que para el bien de todos deberían cambiar; claro está, esta es mi muy humilde opinión y lo que yo diga no quiere decir que así tiene que ser.

Mi punto termina siendo un análisis de esas cosas que a la gran mayoría de las personas nos molestan (quiero generalizar, aunque suelo ser una persona de un gusto un tanto refinado y de un carácter un poco difícil, sus mercedes, los que me conocen, saben que aveces -la gran mayoría del tiempo- conmigo las cosas no son fáciles, y que hay que tener cierto tacto, dado a que como me han descrito "soy un dolor de huevos"; pero a la vez me han dicho que soy una persona que "se deja querer muy rápido" y que puedo llegar a ser un definitivo "sunshine" -cuando quiero-... Es una cuestión de actitud mía, pero eso es para otras charlas), pero nadie se atreve a decir (o bien, en este caso "postear"/publicar) por miedo a diferentes reacciones de demás personas. Bien sabemos que cuando yo expongo mi punto y cuando yo hablo, es por algo, no hablo por hablar, no escribo por escribir, lo hago por la simple razón de que necesito expulsar tales pensamientos/sentimientos de mi cabeza/ser, dado a que muy posiblemente me atormenten o en el mejor de los casos: no puedo vivir con eso adentro mío -y llega a tal nivel- que hasta pesadillas tengo y no me puedo concentrar en mi diario vivir.

Entremos ahora en materia, ¡Oh sí! Ya se va haciendo momento de hablar de estos casos difíciles a los cuales hay que ponerles un "Stop" en la vida de cada uno de nosotros (debo aclarar aquí, señores y señoras, que yo lo he logrado en la gran mayoría de los casos que he expuesto, expongo y expondré). Entonces, sin más preámbulo, ingresemos a esta cuestión interesante que parece que gustó bastante la primera vez... Estoy, sencillamente asqueado y harto de las personas que definitivamente están mal (según mi muy humilde parecer) en este universo y que:

7. Tienen complejo de persecución y en el país de las maravillas de ellos/ellas se creen lo suficientemente importantes como para que uno, siendo uno, ande atrás de ellos/ellas "pidiéndoles cacao": Come on! Y aquí vienen unas preguntas que no pueden pasar de ser percibidas: ¿Quién les hizo creer que son lo suficientemente importantes como para que uno tenga que andar detrás de ustedes todo el tiempo? ¿Acaso no se dan cuenta que las relaciones son de dos? ¿Tal vez no le puso atención al "undercover message" que deja la canción "Meet Me Halfway"?(Meet Me Halfway - Black Eyed Peas: me parece una de las mejores canciones del 2009-2010 y es "by far" una canción con la cual me encuentro totalmente de acuerdo con -Recuerdo entonces a mis buenos [y muy queridos] amigos Camilo, Tiny y Edgar). Pues sí, yo siempre he tenido un lema "yo no ando detrás de nadie, la gente andará detrás mío" y se da básicamente porque en esta vida ese juego del gato y el ratón tiene que ser compartido. Según mis creencias, se tiene que dar un 50-50, no siempre tiene que ser el hombre a la mujer, de vez en cuando tiene que ser la mujer al hombre (aplica lo mismo para las relaciones índole homosexual que con el tiempo he observado) y esto no cae mal.
¿Por qué? Es reconfortante saber que no siempre es uno el que tiene que buscar a la persona, que aquella nueva y misteriosa persona de la cual no sabemos nada, lo puede buscar a uno y que esa chispa no se va a apagar por culpa del estrés y la sofocación (aquí es donde nace el punto 8, pero deseo continuar con este punto por mucho más). Ahora, no es sano para nadie perseguir a nadie y mucho menos ser constantemente perseguido, aunque eso sí: Debe de existir un constante interés y en nuestros días con esto de las tecnologías, el mundo se ha vuelto más fácil (hasta cierto punto me llega a dar escalofríos por aquellas situaciones de miedo, desconfianza y demás cosas por el estilo) y a estas alturas es donde no cae para nada mal un mensaje de "buenos días" y otro de "buenas noches". 
Sin embargo, yo en lo personal me caracterizo por ser una persona extraña (así lo veo yo, tal vez podría caber el título de inmaduro en tal menester), dado a que si aquello que se acerca es muy bueno y suele verse como el "paquete completo" (esto incluye: actitud, forma de ser con uno, personalidad, estilo, carácter), me aterrorizo, me escondo, levanto paredes y huyo (tal cosa no es bueno, es más, es un acto de autodestrucción); pero por otro lado, si aquello que se ve venir es totalmente problemático, drama, nos dobla nuestro ser y nos hace tragarnos todas nuestras palabras: voilà! Nos encanta (hablaré ahora, por la mayoría de los casos, dado a que es la tendencia y la gran regla) y ahí estaremos, persiguiendo. (Se me viene a mi cabeza el recuerdo de mi mejor amiga: ¡Oh Karen! ¿Cuándo entenderás?). Y como sumatoria, se viene mi postulado de "La Dialéctica Humana", así es y totalmente relacionado con lo planteado anteriormente; y el odio que le tengo a tal situación, recapitulemos:
7.1 Uno se comporta de la mejor manera, es fiel, es amable, atento, considerado, "lindo", da el mejor trato del mundo... ¿Qué hace entonces esta otra persona? Se asusta, huye y lo deja a uno en el olvido.
7.2 Sea uno el infeliz, desgraciado, déspota, canalla, indiferente y da un trato de la patada... ¿Qué hace entonces esta otra persona? Se encuentra ahí, atrás de uno. Razón: Le fascina sufrir y disfruta cada segundo en el cual uno no le responde un mensaje, desvía una llamada, se hace el loco para no verlo/verla, pone miles de excusas para evitar el contacto físico y, en dado caso de que se dé este contacto físico, se hace de una manera cortante y fría.
En síntesis (y para tratar de dar un "Stop" a este, tan extenso punto), odio este tipo de situaciones, odio que las personas posean ese extraño complejo de persecución, de que el mundo gira alrededor de ellos/ellas y que crean que no hay nadie mejor en el mundo. Quisiera recordar que existen más de 6000 millones de habitantes, y que por lo tanto, uno (y por la razón de los cosenos -Mala Rodríguez & Julieta Venegas: Eres para mí- aplica tanto) puede encontrar desde alguien muchísimo peor (tal cosa no es, para nada, la idea) o alguien que cumple con todos los requisitos y hasta más. Así que, por favor, cuando las cosas sean lo suficientemente buenas (y la gente se lo haga saber), "suck it up" y "try to fall in love" porque nunca se sabe hasta donde se podría llegar, y nunca se sabe si esa persona era la correcta; y por otro lado: ¡No nade contra la corriente! Las cosas son como son, y si por más intentos no funcionó; no presione las cosas, es desgastante y al final solo obtendrá desmatices innecesarios.
8. Son absolutamente sofocantes: Come on! ¿Quién no les enseñó a respetar el espacio personal de las demás personas? ¿Quién les dijo que sus amigos/as eran sus novios/as? (en esta última pregunta, quiero aclarar que ni aún así hay derecho para tan mal habido hábito). Insisto una vez más, tal vez es que yo soy una persona difícil de tratar, pero por el "amor al osito bimbo" (Gracias Dilana por introducirme a tan gracioso dicho leído en aquel interesante y realista blog) uno debe comprender que las personas tienen su espacio. Sí, está bien, uno forma parte importante del mundo de los amigos de uno (creo yo y aplica para mi, ellos forman parte importante de mi mundo), pero a la vez uno -como ser humano pensante y consciente de la realidad que se vive hoy en día- tiene que entender que los amigos de uno y la pareja de uno (esta última persona,por el momento, no tengo) tienen sus propias vidas, tienen amigos que nosotros no conocemos, tienen su familia y tienen otros ambientes en los cuales se desarrollan para ser tratar de ser seres humanos íntegros y complementarios. Quiero indicar en este preciso instante una situación que me molestó en demasía, y que solamente me ha sucedido dos veces en mi vida, se trata de caso de una (ya no más) "amiga", un poco allegada a mi persona. No la llamemos por el nombre que le fue asignado en su nacimiento, dado a que sería algo muy bajo y desagradable por hacer, pongámosle entonces: "Gerardina" ¡Oh sí! ¡Qué tan correcto nombre le he asignado!.
Antes de entrar al tema de Gerardina, quisiera indicar que tal mujer no conocía a nadie de nuestro ámbito, más que a su gran grupo de 5 ó 6 personas. Gerardina se esforzó por tratar de quitarme mi campo, pero ¡Oh Gerardina! Qué tan engañada te encontrabas y te encontrás... ¡Nunca podrás quitarme el campo!.
Haciendo una rápida comparación con historias del pasado, Gerardina cometió los mismos errores que cierta rubia algunos años atrás. Los contextos suelen ser los mismos: La aparición de Moreaux en el momento menos indicado. No quisiera presumir, pero mis dotes como amigo van más allá de lo normal; suelo ser alguien incondicional y hasta se podría decir (¡jajajajajajaja! que tan curioso, llega a mi cabeza el lema de la gran habitación) "24/7", escucho, doy mi opinión cuando es solicitada y trato de ser una persona racional e "in touch".
Las situaciones se repiten de la misma manera: un principio de relación de amigos sana, uno se logra llevar bien por varios meses hasta que: Se toca uno de los tesoros más preciados de mi persona: Karen, ¡Oh sí! Gran error. Seguidamente la relación empieza a caer por los siguientes actos:
8.1 No hay contacto ni físico, ni telecomunicativo, ni de ningún tipo por más de dos semanas y cuando al final se da el inevitable encuentro: Voilà! Un saludo de la manera que más odio y con uno tono de voz que detesto: "¡Diay mongolo... Siglos de no verlo!" A lo cual tuvo su respuesta directa a la yugular, pero bueno... Me da pereza y malestar estomacal hablar de tal cuestión.
8.2 Sucedido el incidente anterior, se atreve a llamarme más de 3 veces al día para preguntarme: "¿Dónde está? ¿Con quién está? ¿Qué está haciendo? ¿Qué va a hacer?", y las tres veces para lo mismo. ¡Oh no! Pero ni mi santa madre hace eso... Cabe aquí uno de esos famosos: "WTF!" (What The FUCK!!).
Fue entonces cuando me harté de tal cuestión, di varios "warnings" y Gerardina, necia en su mundo irreal, no los entendió. Después de mucho tiempo Gerardina logró comprender el mensaje, logró comprender que su amistad ya no era, ni es, ni será bien recibida. 
-¡Oh Gerardina! Te lo advertí tantas veces y no hiciste caso.
-¡Oh Gerardina! Aún así seguiste insistiendo y cavando tu propia tumba.
-¡Oh Gerardina! Te deseo buena suerte y un buen viaje.
-¡Oh Gerardina! En el olvido descansas.
Volviendo al tema central de este punto 8, quisiera dejar claro que a ciertas personas no y no nos gusta ser sofocados, nos gusta tener nuestro espacio y poder hacer uso efectivo de él. Por lo tanto, insisto -una vez más- en comprender cuando es necesario hablar, callar, estar ahí o simplemente desaparecer. Después de cierto tiempo de conocer a alguien, me parece un poco extraño que tal situación no sea comprendida.


Frank Moreaux

No hay comentarios:

Publicar un comentario