Persuasión

Persuasión es que tus ojos hambrientos de una alevosía 
se postren en los míos buscando regalía
para saciar esa fuerte brisa que culmina en tus costillas
y volverte esa arpía
simplemente carcomida


Persuasión es que te enfermes todos los días
buscando la manera de captar la atención sin ser mordida
y el letrero tiene advertencia amiga mía
que si de sobrada ya te arrimas
te devuelvas abatida


Persuasión es esa efervescencia que hierve tu pupila
que explota contra el velo
que me cubre su caricia
porque sea o no mío el hombre que te trae tanta pesadilla
tu conviertes este teatro en toda una guerrilla
y yo me río su señoría, 
amable dama sin compañía
le alabo las palabras que me dedica
por más pequeñas, por más pocas, por más que solo sean envidia


Perdición es ese descontrol mental de por vida
esa persuasión que nos hostiga
la realidad que nos limita
una gota de rocío en este desierto de Namibia 


Perdición es, muchacha lejana
una ironía bruscamente aquí plasmada
que si acaso de encontrarla enterrada
pudiese dejarle de cabeza estupefacta.


Perdición es esa gesta de quejas con que envenenas tu espada
afilandole las hojas para la matanza
perdición es que te crees ya atacada
cuando has de reclamar por terreno fuera de tu morada


Y persuasión es este volcán de palabras
que en su erupción vomitan toda lava
del fuego interno que ya brama
por terreno muy por fuera de mi propia morada
una ironía más servida en la lasaña...


Ana Lía Casvar