Y… ¿qué es la soledad? ¿Es la ausencia de alguien, de Dios o de uno mismo?
No lo sé… y de saberes sólo noches de erotismos raros guardo, lágrimas frías envueltas de engaños…
Yo todo lo he perdido y aunque nada he perdido, nada tengo…
¿Serán desdichas universales mis desdichas? ¿Serán normales mis alegrías? Más aún porque a veces muy contenta no me hallo y por ello es que reclamo…
El hombre como hombre invita a la mujer a vivir bellos fragores
Y ésta engañada por sí misma
Se hace creer que atenciones tiene y que por ello es la envidia
El hombre con esto apenas y lo nota y con ello ríe
Y al reír la mujer no entiende sus despistes
El hombre entonces sin mucho la enamora
O se enamora sola ella
Mientras el hombre la disfruta bella
La mujer al notar su uso entonces se enoja
Y enojada grita al hombre sus congojas
El hombre que nada hizo ni quiso hacer se aleja confundido
Y entre llantos y maldiciones se queda la mujer lamentando lo perdido…
El hombre como hombre sigue su camino,
La mujer como mujer pronto encuentra nuevo alivio
El hombre camina y sin querer a otra enamora
Mas la mujer por creer sus propias arrogancias otra vez se decepciona…
Viaja el hombre solo en la vida aunque solo no va a estar,
Se queda la mujer buscando otro sin parar
Muere el macho amando sólo a una sin piedad
Mientras la hembra sumida yace entre confusión y soledad…
Ana Lía Casvar 2004
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