RIMAS EN POEMAS

I 

Yo diría, como cualquier otro individuo, 
que me place la vida, y el amor desconocido 
que de ella me llega y quema… 

Sí, eres bien, niño, 
tus ojos me lo cuentan con miedo y sutileza. 

Sueñas y anhelas, 
y en vísperas de cada noche a tus guaridas vuelves, 
con la esperanza aún plasmada de que nadie te encuentre…. 

Tratas de ser rudo, 
¿por qué te exhalas? 
Si yo te he visto desnudo, 
y más bien te halagas… 

¿Por qué me gritas? 
Más que gritos de tu boca, 
son gritos de tu alma, 
gritas que te ame, 
y tus ojos me lo han confesado con rabia, 
mientras tu boca se ha reído de ellos 
y los ha llamado cobardes… 
¿eres cobarde? O mucho me temes… 

Tus cabellos se han soltado entre los vientos 
y tu insistes en cortarlos. 
Ya no importa niño, 
tu te imaginas que lo puedo, 
mas yo ya lo pude… 

No tiembles que el frío no es tanto, 
y muy niña aún soy, 
no me mires asustado, 
pues aún no he soltado mis labios para contarte si te amo. 

Ahora entre tus pensares brinco, río y canto… 
y te me escondes. 
Son mis pupilas encantadoras cuando a las tuyas miran. 

No te aflijas niño, 
si de cariños huyes, los míos te perseguirán por siempre, 
y cuando mires hacia atrás y los notes siguiéndote, 
la que huirá seré yo, pero contigo atrás. 
No susurres palabras vanas niño, 
si bien sabes que tu me sientes dentro, 
y dentro de ti vivo… 

Dime algo niño, 
que si el mundo dependiera de tu silencio, 
viviría para siempre. 

Dime qué me miras, 
pues mi figura se grabó en tus pupilas 
y descifro que tu boca repite 
incansablemente mi nombre… 

Dime en qué piensas niño, 
que tus labios quiero besar, 
pero con tu escudero me desanimo, 
y entonces me quedo también callada 
y tan sólo te miro… 



II 

Niño, 
que te finges hombre, 
pero no te funciona… 

Las montañas hoy me cantan, 
y muy lejos de mí te miro, 
¿las escuchas niño? 
les he mirado un par de veces 
y ya saben lo que quiero: 
que te canten a ti: 

“Bello hoy te hallo, 
y con el viento quiero volarme 
y escarbar tu piel 
y secarte de frío los labios…” 

¿Por qué te erizas niño? 
si hoy no te miro, 
y en el recuerdo 
sólo mi mirada te ha rozado… 

Yo te quiero amar, es cierto 
si te alejas de mi cariño 
más quiero hacerlo, 
pues sólo huyes 
cuando quieres que yo te siga. 

¿Qué me has dicho? 
si acabo de escucharte en mi corazón, 
palpitando, 
¿qué me haces? 
si me estás comiendo en tus fantasías, 
aquí mismo siento tus besos 
y me están devorando… 

Ya no me dejas pensar niño, 
el silencio me cubre 
y sólo en tus brazos me quedo. 

Ana Lia Casvar 2003