wibiya widget

viernes, 29 de abril de 2011

Todo lo que puedo hacer es TRATAR


Me encuentro hoy en una encrucijada, sí, encrucijada, de esas devastadoras, de esas que cambian todo el panorama y toda la perspectiva, TODO, y que logran de repente subirlo a un@ en una montaña más alta desde donde se puede ver mucho mejor todo lo visible, porque a pesar de tanto que pensé que tenía divisado nunca, NUNCA es suficiente.

En un plano estoy yo, yo como entidad, yo como ser, yo como un yo global. Por más egoísta que esto pueda ser el mundo dice “preocúpese por usted mism@” porque todo parte de uno ¿cierto? Sí, eso dicen, dicen tenga “dignidad”, pues sí hay que tenerla y nunca perderla, pero yo me pregunto, y viene aquí el juego macabro, ¿dónde queda el “nunca dejes de creer”? ¿Dónde queda el “nada es imposible”? ¿Dónde queda la fe? ¿Dónde queda àDiosß?  Y esto me hace saltar de repente con todo el impulso al otro plano, donde no sólo estoy yo sino que está el amor, sí AMOR, que como debe ser es ENTREGADO, deliberado, LIBRE, COMPLETO, DADO… 

Y esa es la encrucijada básicamente… ¿El amor o yo? Yo y mi egocentrismo apartándome de darlo todo intentando cambiar algo (lo que sea) o simplemente yo entregándolo todo y realmente intentando. ¿Cuál es el trayecto correcto? Está difícil el asunto, mucho más de lo que jamás me imaginé.

Y vienen acá regresiones a momentos pasados que me interrumpen y alejan de disfrutar mi momento presente, que me confunden en una nube gris de indecisión y me atrapan en la impotencia. Regresiones a cuántas veces dentro de mi propio egocentrismo he creído construirme y construir mi alrededor, regresiones que me han hecho creer,  por tanto tiempo ya, que soy esto o lo otro, que funciono como una ecuación, y por tantos pero tantos años todo eso me pareció estar tan pero tan bien que nunca me pareció que podía estar mejor; estuve empedernida con creer que las cosas son como yo pienso que son en determinado momento, que esto me obligó a cegarme para poder mantener esa forma de pensar viva. Hoy he llegado a este punto de la colina en donde he divisado una colina más alta (o varias más altas) y he podido finalmente soltar, sí, soltar después de un larguísimo período de resistencia necia y de capricho, soltar simplemente un: cuánto estaba equivocada en todo lo que siempre creí que era en lo que tenía razón y que jamás pero jamás me imaginé que iba a ser de otra forma.

Y siento entonces el misterio latente en mí, agitado y con un pulso acelerado, no va corriendo pero va caminando rápido, pero de repente lo detengo, porque esto se lleva paso a paso, momento a momento, segundo a segundo, disfrutando cómo los segundos no delimitan la existencia, porque la existencia está aquí dentro de mí y seguirá estando mientras yo le deje la puerta abierta para que pueda entrar y hacer lo que tenga que hacer.

Me he equivocado y de una forma grandísima, no me da vergüenza porque he aceptado que no soy ni puedo ser perfecta, lo cual tampoco me hace resignarme porque eso sería mucha negligencia. No me da vergüenza pero me da un tanto de pena por el tiempo que gasté empedernida en algo que estaba totalmente errado y que hoy, sí, el día de hoy, miro hacia atrás y digo: perdí unos chances ahí en los cuales pude haber cambiado todo pero no me dio la gana por caprichosa necia y hoy, sí, hoy, no sé si ya sea demasiado tarde. Hoy todo lo que puedo hacer es TRATAR.

Podría hundirme y escudarme en el egocentrismo, concentrarme en mí, decir “si fue así, así tenía que ser y punto”, dejar de ponerle mucha cabeza, lo cual no deja de tener su razón aclaro, pero aquí ya no quepo yo solamente, yo soy importante, pero hay cosas más importantes, hay cosas más allá de esta entidad y estos pensamientos, lo que más cuenta aquí es mi voluntad, y yo quiero TRATAR. Se me fue de las manos la situación meses atrás, se me acabó el plan que tenía, creí tanto pero tanto que ya todo era de otra forma que no me di cuenta de mi error, porque olvidé los principios básicos: Siempre hay una esperanza, siempre  hay una posibilidad. Piensa que puedes y podrás.

Entonces he estado aprendiendo, mas no he terminado de aprender, probablemente nunca termine y está bien. 

En cada eslabón de esta cadena, en cada escalón por subir, en cada paso que se esté dando, en cada respiro, en cada mirada, en todo lo que tenemos recae el poder. El poder está dentro, ¿será que puedo dejarlo fluir? Es un viaje duro, hasta pareciera un auto-engaño, pero no se llama así, para mí se llama FE. Porque a pesar de mis errores, de que me RE equivoqué, ahorita en mi ahora presente de ya, todo lo que puedo hacer es TRATAR. Desperté de mi error una vez más. Recuerdo entonces una frase que dice “Si quieres un resultado distinto entonces has las cosas de diferente manera”. ¿Por qué los seres humanos somos tan cabezones siempre? Vemos que X técnica NO sirvió y la seguimos aplicando ¿esperando qué, que mágicamente todo cambie y entonces se cumpla todo a nuestro favor? Ahí está uno de los errores, el cambio es necesario y uno no se debe resistir porque sería perder el tiempo, lo que se debe hacer es *adaptarse*. El cambio comienza en uno mismo.

Pido perdón, sencillamente porque me es absolutamente necesario en este preciso momento, pido perdón a las personas que en mi paso de terquedad, capricho, en todos esos momentos en donde se me metió la idea entre ceja y ceja sin dar el brazo a torcer JAMÁS, a todas esas personas que fueron víctima de mis conflictos de prepotencia y de mi necedad, a todas esas personas a quienes ataqué cuando me señalaron mi error, a todas pero todas esas personas a quienes herí. Perdón. Desde el más sincero y sencillo arrepentimiento. Culpas que he arrastrado por años, personas con las que ya ni hablo, personas que bloqueé de mi vida a raíz de diversos conflictos, personas que tal vez sólo querían ayudar, o personas que dentro de mi locura incesante se contagiaron con este veneno tan suculento y su locura posterior les hizo asustarse y marcharse a donde calentase mejor su sol.  No puedo más que pedirles perdón, porque tal vez esas otras personas también cometieron errores mas sus errores no justifican los míos ni los opaca en su brillo de gran error, porque a pesar de que pudieron haber cometido errores también, todas esas personas tienen el derecho total de equivocarse a como yo lo tengo y recuerdo que yo NO exijo lo que NO doy. ¡¡Perdón!!

Como hoy ha sido este día en el que he abierto el libro de la verdad para respirarla y sentirla en partículas recorriéndome las entrañas, para sentirla como el aire impulsando a mi corazón a latir con fuerza para seguir viviendo, como hoy en este día de tan particular aclaración he venido a darme cuenta de un par de cosas, aunque no de todas, como hoy es hoy y pude decir y aún digo que me equivoqué como los grandes, como también pude pedir perdón y aún sigo pidiendo perdón, hoy quiero hacer las cosas diferente, hoy quiero TRATAR.

Hoy es una oportunidad más, otra vez el primer día del resto de mi vida. Otro amanecer, otro chance que se me da, ¿cómo lo voy a desperdiciar? NO SE PUEDE. Hoy es un reto de superación. Es una mano que se me tiende para yo tomarla y animarme a seguir. RENDIRME NO ES OPCIÓN. 

Todo lo que hoy puedo hacer es NO rendirme y seguir TRATANDO. Un paso a la vez porque despacio se llega a lo eterno. Y mi viaje se dirige al infinito y más allá. Yo no puedo saber qué me espera, no puedo saber si lo que pienso que quiero ahorita es lo que efectivamente es para mí al final o durante el camino, pero para eso me lleno de fuerza y pido al cielo me quite de la cabeza lo que no me sirve y me haga simplemente ir por el trecho que tengo que ir. Respiro hondo y sé que todo estará bien, pero jamás dejo de intentarlo.

Así que aunque la confusión me ronde de cuando en cuando, a veces mucho y a veces poco, aunque me envuelva en nubes donde pareciese lograr hacerme dudar y bailar en mi cabeza por momentos, aunque el negativismo me invada en ocasiones tratando de arrastrarme de vuelta o de detenerme, aun cuando todo lo demás pareciese tener razón yo recuerdo a Albert Einstein cuando dijo: "Si un día tienes que escoger entre el mundo y el amor recuerda: Si escoges al mundo te quedarás sin amor, pero si escoges al amor conquistarás el mundo".

Por tanto, aunque toda mi vida puede ser que estuve siempre equivocada hoy tengo un chance para no estarlo. Para intentar las cosas de diferente manera, para cambiar lo que está mal, dejar lo que está bien y recomenzar. No importa si durante el camino tenga que recomenzar en algo. Sea lo que sea si es necesario pues que bienvenido sea. 

Evitaré enojarme porque el que se enoja pierde. Trabajaré con más fuerza cuando más difícil se ponga y estaré feliz de hacer todo esto. El redescubrimiento me abre los ojos y me invita a volar en su pasión descontrolada de querer ser mejor, de querer entregarlo todo. Porque entregarlo todo es amor.

Decir “nada qué hacer” a veces NO aplica, a veces es sólo una excusa. “Si de verdad te importa buscas una manera si no buscas una excusa”. Está en la voluntad de cada un@ porque cada un@ descubre como quiere llevar su vida, cómo quiere dejarla fluir, como vivir en fin. A veces nos tenemos que concentrar en nosotros, otras veces sólo darnos cuenta que no es simplemente acerca de nosotros. A veces es sostener lo que uno considera cierto, pero otras veces es tener la fortaleza de afrontar que nos equivocamos. Unas veces es para perdonar y otras para pedir perdón. A veces decimos que NO al amor o a la oportunidad por tercos, entonces pasa que otras veces se nos devuelve ese NO. NO se rindan si realmente les interesa NO lo hagan (rendirse), si no funcionó una técnica intente otra diferente. TODO es posible. Si dudan tienen que más creer. A veces no nos gusta escuchar pero duele después cuando descubrimos que debimos escuchar. Respiremos hondo y dejemos fluir todo en nosotros. Dejen entrar al amor cuando les toca la puerta y nunca olviden que todo estará bien.

No importa lo que nos pasó, importa abrir los ojos, despertar y aprender. No importa fallar, importa levantarse de la caída y volver a caminar aprendiendo del error. No importa haber creído en el amor y después habernos desilusionado, importa el amor, importa la entrega, importa que se diera, importa intentarlo nuevamente… porque sólo el que persevera alcanza. 

No importa haber tenido que desarmar nuestra estructura personal, importa haber llegado a ese punto en el que dijimos “está mal”, y haberla empezado otra vez. Los pasos se dan de poco a poco, no importa ir lento importa nunca detenerse. Importa estar vivo actuando, todo lo que se puede hacer es TRATAR y tratar está al alcance de cualquiera. 

Deje fluir la vida. Póngala en las manos de Dios. NO importa cuál sea su Dios.

Todo lo que puedo hacer es TRATAR y ya tratar es simplemente TODO.
"Si nunca lo intentas nunca lo sabrás"

¡Saludos!

Ana Lía Casvar

No hay comentarios:

Publicar un comentario