Ejecución en la Luna.
Se cayeron las estrellas,
los astros fugaces se esfumaron
no hay olor, hay llanto
no hay sonrisa,
pero una brisa
que es de muerte
viene y me trae ya sin suerte
una burla sangrona
la verdad cabrona.
La huída de todos los placeres
lejanos ya sin redes
cae el espíritu por gravedad
aunque en la Luna hay cierta levedad
y en el silencio del abismo
a flor de piel, sin ningún hechizo,
nos encontramos cara a cara
las miradas arden con burlezca gana.
Esta es la muerte de la fantasía
el rayo de luna que nunca existió
y que en la madrugada vivía
pero también murió
Las abnegaciones fueron quemadas
brujas condenadas
ironía perpendicular
abnegación de abnegaciones, sin dudar
Y aúllan los lobos rondando este fuego
empezó la danza del holocausto veneno
bailando siniestras las sombras están
alabando a la muerte en su afán.
Se escucha una vez más la ironía
riéndose con maldita antipatía
sedujo al ser humano en su terrible hipocrecía
y éste debilucho, en su juego, alimentándola caía...
Viene el viento helado, frío
metiéndose en rincones disolutos
alma pobre es la humana y su brío
se han quemado en los escombros más sombríos
se han quedado quietos ya sin frutos
¡Esta es la matanza de la esencia del espíritu!
Todos estamos adormecidos
asfixiándonos con esta quemazón
Ya puedo ver los huesos en carbón
El destello de la llama
nos ha quemado la pupila
y en el pecho está la herida
sangrando este vacío,
tan perdido
está el juicio
la locura se nos ha metido...
Se oyen llantos ignorados
el viento ruge alborotado
el fragor de esta muerte
crece adyacente.
Las cenizas quedarán
pronto en la inmensidad
la Luna se está descomponiendo
la Tierra ya no existe
este es el fin,
hombre, mujer, perdiste.
Ana Lía Casvar
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