No es lo mismo

Porque hoy no tengo qué decir... callo, es media noche y callo...

Sé ciertamente que esto es inédito, la pupila de reojo está viva, pero callo.

¡Claro! ¿Quién lo hubiese dicho antes? No sé, creo que no escuché a nadie...

Siento y no siento miedo, no sos un extraño ni ajeno, no lo sé, yo mejor callo.

Suavidad de labios húmedos de encanto, lo sé, no es lo mismo, no lo es.

Suavidad de piel sudada y cremosa, filosa pues corta el llanto... sí, es fuego, lo es.

Unos ojos que miran con pasión de voz enamorada, voz quebrada, susurrada, que eriza piel.

Unos ojos que brillan de encanto, ojos briosos que mirando brindan homenaje al amor.

Risas de cosquilleo enamorado, risas de pasión, risas de orgasmo, risas al vapor.

Manos ansiosas por rozar, manos encendidas vienen y van, manos que no hieren, manos de suave acariciar.

Etéreo sentir de frío, porque es un frío de Plutón, frío rico de rincón, frío elevador.

Piel humectada, piel cocada, piel de éxtasis en acción, piel sensible a la  pasión.

Lengua que calla, lengua bailarina, lengua traviesa, lengua de pecador.

Mirada grave, consonante, mirada de media luna, mirada de debilidad, mirada delirante.

Yo que canto al azar sólo guardo una verdad... o si acaso ninguna.

Que tocar la piel con fuego es de pecador, más pecado es dejar al aire suelto un hablador.

Yo he sentido en el paladar el nervio sensual, nervio travieso, nervios sin más.

No es lo mismo si te respiro al oído muerta en la exitación, a que tengamos sexo dos desconocidos que lejos se han metido en la cama sin sentir amor.

¡No! No es lo mismo ni lo será jamás, por eso vengo a cantar, musitar al oído de quien cuyas venas hierven con fragor cuando rozo la mirada con su aire alrededor.

No es lo mismo que me ames a que solamente me desees, no es lo mismo yo lo sé.

Muda estoy mirándote de frente, no hay palabras en la mente, sólo una razón y es de muerte...

Muerte en vida tal cual  mueres después de saborear lo suculento tan sólo por un momento.

Es de muerte, porque siento que voy a morir pero vuelvo a nacer, en el mismo instante como un sube y baja adrenalínico, así te siento y sé que no es lo mismo.

Un agujero en tu barbilla hace un oceáno de diferencia, me miras y te miro, aún sigo muda, mi mirada bruja te lo ha dicho, rozas mi rostro con tus ojos de alma hipotonizada, te brillan cual pasión y ternura mezcladas, no tengo qué decir, si vas aquí conmigo, compartimos este trecho ardido, si vienes conmigo, yo seré feliz, mas si no vienes conmigo no me enojaré, seguiré mi rumbo mezquino, por eso te digo, no es lo mismo, esto aquí está.

Ardo en miedo, pues le entregué mi alma al viento, te la ha llevado a tu colección de muñecos, es extraño, mas no importa el miedo, sigo aquí de frente a ti.

Te quiero repetir no es lo mismo, mis ojos están delineados y esta noche me he vestido, tacones finos, un bálsamo en los labios que invitan a besarlos, un pantalón ajustado, una blusa escotada y ¿con esto qué te digo? Si no es más que obvio te repito "mírame y lo descubrirás".

Esto va mas allá y corazón, sé muy dentro que no es lo mismo, el miedo ayuda al abismo, en el que estamos ya a punto de caer, empezamos el viaje cual dos amantes en el cielo sin pagar el peaje, es una locura, pero si no te amase estoy segura, jamás sería lo mismo.

Hace miedo, pero el miedo detiene el fluir de la energía y la intuición, en este caso tan sólo alimenta mis nervios y mi exaltación, aún te miro, ni sonrío por que no sé que vaya a pasar, hace frío pero en mi piel no se ha metido, la temperatura ha sofocado la condición y entonces hace demasiado calor.

No te quiero engañar, pero esta vez no es igual, es distinto, y sé muy bien, como te he repetido, esto no es lo mismo. 

No es lo mismo si me miras enamorado la silueta con pasión, la pasión con que la ternura del alma puede amar y desear al mismo tiempo, y que con cada acercamiento aunque sea sólo tu mirada quien me roza, no es poca cosa, puesto que te vas quemando, en el seno de todo lo inimaginable te han matado mis hechizos y, mis mismos hechizos  de bruja enamorada, a tu ser con vigor han llegado, mis labios están rojos, rojos como cuando te sonrojas de verguenza, o más aún, rojos como cuando hace mucho calor...

No es lo mismo si te miro con ojos de deseo y te susurro palabras de amor, no es lo mismo que se quemen cuerpo y alma al vapor, y se eleven, se separen se mezclen en tu valle, me devuelvas el amor, no es lo mismo ¿lo entiendes? No es lo mismo que quien te mira con el deseo entre el pantalón y te busca cual animal busca la procreación, no es lo mismo el tosco sucio si no se siente nada en el interior, a sentirlo, vida, como te lo siento a vos, con esa inigualable sensación de abrazarme con fuerza y besarme con amor, entre cama y corazón me has hecho la princesa de tu castillo, soy la dueña de tu vicio y esclava de tu amor.

Hablo enamorada, no me reconozco en el espejo esta mirada, me he sacado con la mano el alma, te la he dado entera sin razón, o con muchas razones y ahora me late a morir el corazón...

Sigo muda y sigue mi mirada en tí postrada fija con el poderío con el que se hace una invasión, no te lo puedo explicar, amor, después viene la tristeza, como siempre, la imposición, nada es gratis cariño, ni una caricia ni este amor, y el precio es caro, es tu alma y la mía a cambio, en esta vida todo darlo, no sé si estamos listos para tan extremo ámbito, no lo sé, no lo sabes tampoco, es el riego, arriesgar lo más preciado, como cuesta esto, Dios, difícil darlo todo sin reservas ni avaricia ni ambición...

Por eso te digo, no es lo mismo, con y sin miedo empezó el viaje al abismo, no es lo mismo, te he dicho, transparente en llamas me he quedado muda frente a tu mirada, y te digo, jamás va a ser lo mismo, se me escapa esta lágrima de júbilo, tengo y no miedo, no he de negarlo, no puedo hacerlo, pero entiende, no sé como llamarlo, no sé cuanto durará, sólo sé que no es lo mismo ni quiero que lo sea, no es lo mismo ni lo será jamás.

-Coco Caramel- Desviación de Ana Lía Casvar