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lunes, 18 de octubre de 2010

Uno de TANTOS días... (reflexión)


Cuando sea que deba, sólo ocurrirá… No evites lo que no tienes potestad de evitar que tan sólo arruinarás lo que sea que va hacia ti…

Únicamente se me ocurrió… y se me ocurrió asimismo, así sobre la nada hoy divagar entre los pensares de esta comarca, ¿una o dos espinas clavadas? Tal vez y sólo tal vez tenga algo para decir o contar, o tan sólo para divagar. No lo sé. Otras veces me ha dado  mejor por escribirle a un extraño, escuché una vez en un programa que la mejor forma de liberarse de un secreto o una atadura interna sobre algo que acontece, es compartiéndolo con un extraño, alguien que simplemente no sabe quiénes somos y que luego se disolverá en el mar casi infinito de gente que habita este planeta, a sin más, volverse otra vez un extraño o seguir siéndolo (claro si no le damos el correo o el número de celular…). Es interesante como a veces el alma necesita, por decisión unánime, gritar, como si fuese una necesidad más que básica, dejar salir lo que nos abraza el alma, o en ocasiones, lo que nos la aprieta hasta que querer matarla. Como suelo decir: “es un conjunto de cosas”. ¿Por qué nos complicamos? A veces pienso que si las cosas fuesen enteramente (y en todos los casos) tan sencillas serían menos atractivas, esto me recuerda a mi querido amigo Castián, siempre que mentaba a una muchacha guapa e interesante siempre hacía énfasis que al lado de tales características una mujer era también problemática, que curioso ¿verdad?, (sí, me río aquí), tal vez y sólo tal vez sea cierto, o tal vez y sólo tal vez es culpa del equilibrio y la homeóstasis, es conflictivo el asunto, más porque involucra mujeres, somos tan peculiares todas, esa es la ironía… (Sí, otra vez me río).

En fin, o prosiguiendo, me rindo ante la ironía, pues es que esta siempre y en todo momento es muy descarada, no la invito y se deja venir, la llamo y se desaparece, mas cuando menos deseo que se aparezca, por vicisitudes que apremian su ausencia, pues entonces viene a mofarse en mi cara, dejarme con las manos vacías y los bolsillos rotos, y es cuando en lugar de llorar ya me da por reír, porque ya estoy avisada que si no ando pensando en la ironía ella misma vendrá en honor a su recuerdo vivo, yo sé que esto no sólo me sucede a mí, es una condición, o un estado, y ahí está y estará ella bailando de lado en lado, porque esa es su esencia y su sentido, y no hará otra cosa más que lo que deba hacer… muy curioso, lo sé.

Mas yo divagando aún sigo necia en mi labor, simplemente porque así soy yo, o somos todas y todos, ¿quién sabe?... Recuerdo que leyendo el “Diario de una P Gratuita” me dio por tratar de descifrar si realmente las mujeres somos A o B, esto debido a que la autora de dicho blog las clasifica de dicha manera, me pareció curioso y hasta en cierto punto cierto, A - todas las mujeres comunes y corrientes, B – ella y las que son como ella, peca esta mujer aquí por la misma soberbia femenina de la que acaso me he percatado ya tantas veces, ¡oh sí! Perdón, a esta mujer no quiero tacharla, mas es algo de lo que pude darme cuenta, igual le leo … Sigo.. El primer error, como mujeres, que podemos cometer es pensarnos diferentes, o por ende, resignadamente igual al resto, tanto  mal una como la otra, yo pienso que todas tenemos casi iguales capacidades, o  muy parecidas, podemos ser esa “puta gratuita” en tanto poderío podemos tener por los deseos que despertamos en los “machos cabríos”, o incluso esa angelical imagen de la que acaso tantos suspiran, por su deseo machista de poseer una mujer así, podemos ser esa “legalmente rubia” o la “izquierdista odio a las chicas de “los Secretos de Victoria” ”, lo que quiero decir con esto es, en general las mujeres tienen una tendencia, o son la mujer despampanante por la que suspira un hombre al verla (con esto me refiero a una mujer guapa general) o la mujer que odia a esa otra, y por ende le pega el manotazo a su hombre, aquí toco muchos temas delicados, en diversos momentos de la vida el machismo hace que una mujer despampanante y guapa llegue a ser la que le pega a su hombre por mirar a otra, ¿por qué? Quitando de la línea o el parámetro de pensamiento el hecho de que los hombres nunca (o casi nunca) valoran a flor de piel lo que tienen) y quitando también el maldito machismo, no nos queda mucho que decir que así como la mujer oscila entre dos extremas tendencias, en general, los comportamientos de todas y cada una también oscilan por sí mismos en dichas extremas tendencias, son como roles, no es lo mismo un rol de mamá a un rol de novia, o un rol de esposa a un rol de puta, ¿sí me entienden? Entonces sintetizando un poco, yo pienso que no hay A o B, pienso que si X mujer así lo quisiese pudiese ser: la puta, la angelical, la despampanante, la rubia bruta o la trigueña exótica, la “nerd”, la izquierdista, la “me burlo de las bonitas”, la “me vale verga”, la engañada… un sinfín de calificativos en una misma persona dependiendo del momento y entorno, es una decisión, y más allá es una decisión que se toma en cada momento de la vida.

Yo, por mi propia cuenta, he decidido no dejarme ser una mujer “vagabunda”, con esto no me refiero en el aspecto físico (aunque tampoco lo dejo de lado por completo) sino también más allá, en los errores femeninos, esos que son tan “estúpidos” como su misma razón de existir, entonces evito a toda costa (nótese evito, sin duda alguna no a perfección lo logro) abrir la boca y dejar salir la lengua bífida y decir qué zorra o qué puta fulana, ¿por qué? La vida me ha enseñado “cuando un dedo señala al otro(a), es cuando hay tres al mismo tiempo señalándome a mí”, aparte, ¿quién soy yo para decir esta es una puta, o esto o lo otro? ¿Me habré mirado al espejo para saber si en su  misma situación  yo habría hecho lo mismo? Como dije antes, afecta un conjunto gigante de cosas, a veces las mujeres no creen tener la capacidad para entender, pero es que no les dedican el tiempo necesario a su cerebro, creo que ahí recae el problema, y ¿por qué lo digo? Porque sencillamente yo misma de muchas verdades me he dado cuenta con el pasar de los años y los exhaustivos análisis a mí y mi entorno, y aún más, el más allá y sus personajes, está re claro que también me he dado cuenta que muchísimos aspectos dependen de forma totalmente directa de básicamente dos asuntos:


1. Ambiente en el que dicha mujer o ser humano nace: Aquí incluyo contorno, ubicación geográfica, clase social, nivel educativo de la familia, la MADRE, el PADRE, unidad de familia, religión, cultura, costumbres familiares, ADN…


2. Su vida misma.


Yo he de darme cuenta que es totalmente entendible que una mujer cuya vida le ha enseñado tan sólo a ver el rojo y el negro, sólo eso verá, mas es curioso que sin importar dichos ámbitos mentados, los comportamientos femeninos ronden siempre en lo mismo, debe ser entonces que la biología afecta un tanto más, y cómo ya también he estudiado, pues efectivamente la biología tiene un papel mucho más importante del que muchas pensamos.

En realidad no quería hoy terminar divagando en estos temas porque sé que son, y por una cantidad sin límite, controversiales, :S (sí, aquí hago cara de disconformidad) pues sí, porque muy en general a las mujeres (y supongo que a los hombres tampoco) les gusta ser acusados o señalados, y no quiero señalar, estaría rompiendo mi propia regla ¡Oh No! Nada más es en lo que divago hoy, no quiero que nadie se de por ofendido u ofendida, que esa, en ningún momento, es mi intención, mas he de darme cuenta que, como mujer que soy, he podido notar, con el paso de mis años, que las mujeres a veces ni nos entendemos solas, tenemos muchos cambios hormonales durante el mismo mes esto afecta lo que sentimos y también, cómo tomamos lo que nos dicen, pero acaso no será que dentro de esta entidad femenina de cuando en cuando podemos dejar atrás las hormonas, los estereotipos, la estupidez, la vanidad, el rubio del pelo, la arrogancia, el machismo, la manipulación y sencillamente pensar fríamente tales cuales no fuéramos mujeres sino simplemente seres humanos y decir: esto sí o esto no, o tan sólo mirarnos en el espejo y decirnos a nosotras mismas: “¡¡sí vos, mirá dejá de jugar tanto de viva!!” o de lo que sea… Unas verdades en la cara no dañan a nadie, y si tenemos que llorar por la verdad de la que nos lleguemos a dar cuenta, lloremos en silencio mas nadie tiene por qué saberlo, si esto es ganancia personal, aprenderemos y seremos mejores mujeres, y mejores seres humanos y posiblemente aprendamos a vivir más en paz con nosotras mismas y con el resto de mujeres, que las mujeres tenemos un sinfín de capacidades y de atractivos, pero ¿por qué tenemos que darles tan mal uso? A veces me lo pregunto, por reflexión propia, por ironía global, no quiero ser la mujer que se burla de la bonita porque esto sólo indicaría: ENVIDIA, no quiero ser la que se jacta de sí misma, porque esto indicaría: SOBERBIA, y porque “no se le escupe al abanico”, no quiero ser la víctima porque soy mujer, puedo ser independiente, no quiero llorar en el hombro de un hombre, porque puedo llorar sola, no necesito a un hombre para jugar el papel de princesa rescatada, que eso lo único que trae consigo es: ¡más estupidez! Quiero ser una mujer sencilla, aunque esté impreso lo contrario en el prototipo llamado mujer, yo quiero y por mucho no dejarme ser, de forma vagabunda, como el resto, y NO porque quiero ser distinta, que esa cualidad no me corresponde, sino porque es simplemente aplaudir lo que muchas hemos sido en diversos momentos y de forma errada, para qué, decir que no quiero que me den un beso cuando el significado real  es: “No  quiero aceptar que me muero por un beso, quiero que usted, hombre macho siga rogando y hasta me robe el beso, para yo mujer sentirme en el poder, la princesa de este reino…” ¡qué engaño por Dios! Y así andamos por el mundo de fantasía creyéndolo nuestro reino, pero así no son las cosas, aquí no hay princesas, todo tiene un precio, si usted mujer quiere respeto, respete, si quiere independencia deje de depender, si quiere que no le digan puta, no se comporte como una, pero si lo hace y no le da pena que se lo digan, la felicito, no hay nada mejor que la plena honestidad, que así de sencillo es todo, recuerdo entonces aquí cuando se dice “en la simpleza se encuentra la belleza” no se necesitan dobles intenciones, orgullos vanidosos, manipulación ni estupidez, más que la satisfacción de lograr las cosas en silencio y por ende algún día algún caballero nos verá con otros ojos, claro cuando la esencia verdadera sea sólo la que mostremos, yo no soy de plástico, ni soy mujer A o B, tan sólo le he dedicado tiempo a la observancia y a mi cerebro, porque necia soy en mi labor, lo dije antes, de analizar y entender cómo funcionan las cosas y personas, yo no quiero criticar, perdón si te ofendí, no vine a juzgar no soy absolutamente quién para hacerlo, sólo vine a compartir, aún yendo en contra de mis propias reglas, de algo que me parece puede ser tomado por el bien, o por el mal, ¡qué problema! Ustedes decidirán, :D y como “buena” persona que soy mejor me voy antes de que me acribillen, pero dejo el texto firmado por si me quieren mandar cualquier cosa… No les tengo miedo a las críticas, total ¿cuándo no hay un borracho en una vela? Tan típico es YA TODO.

-El poder empieza desde adentro-

¡Saludos!


Ana Lía Casvar a su servicio... (pero recuerde: Nada es gratis) :D

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