Mano a Mano

Hermano de otra vida
y caminante de hombro a la par
pensar que en todo rumbo
siempre te quise encontrar

Ángel caído de un cielo lejano
de un reino escondido
de un planeta no descubierto, el único amo
respondiste a mi latido
y le rendiste culto a mi mano

¡Cómo no he de agradecer día tras día
este regalo de destellos del que llenas al alma mía!
¡Cómo no he de sonreír cuando las lágrimas me quitas
y cómo no he de sostener tu llamado,
cuando triste y abatido te encuentras tirado!

¡Oh si yo sabré que Afrodita me gritaba tu nombre desde antaño!
Y la búsqueda paupérrima que me di para buscarlo
me hizo más daño que todo el maldito daño
y  me hizo perderte año tras año

¡Oh Glorias de guerrera empedernida!
Que con sangre llevo manchada mi espada
y esta armadura mía
vieja está y oxidada

¡Oh sufrimiento que tuve que callarme para seguir luchando!
Dime si no vale la pena, dímelo Grielano,
sino vale la pena cada segundo en nuestro reino armado
Dime si cada palabra que exhalo a tu lado
no se convierte en el gemido del sexo de algún dios creando
dando a luz otro destello para tirarlo al mundo en contrabando.
Dime si por cada destello que llega desde lo lejano
no nace una esperanza más para los humanos…

Ana Lía Casvar