“La virtud está en ser tranquilo y fuerte”
E insertando en sus entrañas tal precepto
Seguía salpicando mientras la burla sátira le caía como muerte.
La tiricia de los ojos en los que se reflejaba
Caía como grima al residente
¿Delinquir el trabajar por mantener viva a quien amaba?
¡No! ¡Delinquir el ensuciar con podrida presencia el bello ambiente!...
Al parecer del pueblo,
(Pueblo “libre, democrático e independiente”)
Aquel retrógrado irrisorio era menos que un insecto
Que a enfermar venía con su piel oscura la fina “fama esplendente”…
-Piel oscura no es conspicua-
-Ni cabellos así de negros cubren mentes sensatas y cotizadas-
-Son solo producto de una plaga oblicua-
Al escucharlos sentía viles déspotas de cabellos “claros” sólo de odio le abrazaban…
Al cielo sus sentimientos reclamaba…
O ¿es que el cielo es más cáustico que tiznado?
No sabía, se confundía y gritaba:
-¡Yo no quiero, no es mi culpa, malditos desalmados!-
Si entre transgresiones a sus almas
Hurgamos una mente fina y no ignorante
Si pateamos su propio trato humano y su habla
Pretendiendo que nos rían gracias petulantes
Si entre quejas y culpas les mantenemos con mísero sustento
Y aún así gritamos que se roban nuestro dinero
Si mascullamos su integridad
Con burdos comentarios sin argumentos
Si les escupimos cuando nos musitan la insana realidad
Por ser viles, incongruentes y jumentos
Si ostentamos como lógico y sano nuestro comportamiento
¿Por qué no justificamos la reacción que toman ellos?
Si les cerramos puertas o siquera las abrimos
Nos quejamos de verlos fuera sucios, mojados y cochinos
Por qué si son más humanos que los gringos
Los miramos como bazofias y estorbos
Los vilipendiamos y mandamos a eternos abismos
¿Por qué si somos tan inhumanos ellos son los animales?
Por qué si ignoramos de sus vidas y sus condiciones
Les tratamos de ignorantes
Por qué si los “educamos” con palabras feas y populares
Nos enoja que no sepan las bonitas y formales
Por qué si no les damos consuelo
Pretendemos que lo sientan cuando con astenia puedan vernos
Por qué si los volvemos psicópatas, violadores, ladrones o simples almas maltratadas,
Nos sorprende el verlos arremetiendo con violencia o con lágrimas…
Por qué si para los gringos somos nosotros los perdedores
Nos desquitamos llamándolos a ellos maricones…
Por qué si la cultura poco a poco le robamos a los del norte
Nos gusta proclamar que su presencia en el país se lleva la nuestra
Y que son ellos los ladrones…
¿?
Ana Lia Casvar 2004
E insertando en sus entrañas tal precepto
Seguía salpicando mientras la burla sátira le caía como muerte.
La tiricia de los ojos en los que se reflejaba
Caía como grima al residente
¿Delinquir el trabajar por mantener viva a quien amaba?
¡No! ¡Delinquir el ensuciar con podrida presencia el bello ambiente!...
Al parecer del pueblo,
(Pueblo “libre, democrático e independiente”)
Aquel retrógrado irrisorio era menos que un insecto
Que a enfermar venía con su piel oscura la fina “fama esplendente”…
-Piel oscura no es conspicua-
-Ni cabellos así de negros cubren mentes sensatas y cotizadas-
-Son solo producto de una plaga oblicua-
Al escucharlos sentía viles déspotas de cabellos “claros” sólo de odio le abrazaban…
Al cielo sus sentimientos reclamaba…
O ¿es que el cielo es más cáustico que tiznado?
No sabía, se confundía y gritaba:
-¡Yo no quiero, no es mi culpa, malditos desalmados!-
Si entre transgresiones a sus almas
Hurgamos una mente fina y no ignorante
Si pateamos su propio trato humano y su habla
Pretendiendo que nos rían gracias petulantes
Si entre quejas y culpas les mantenemos con mísero sustento
Y aún así gritamos que se roban nuestro dinero
Si mascullamos su integridad
Con burdos comentarios sin argumentos
Si les escupimos cuando nos musitan la insana realidad
Por ser viles, incongruentes y jumentos
Si ostentamos como lógico y sano nuestro comportamiento
¿Por qué no justificamos la reacción que toman ellos?
Si les cerramos puertas o siquera las abrimos
Nos quejamos de verlos fuera sucios, mojados y cochinos
Por qué si son más humanos que los gringos
Los miramos como bazofias y estorbos
Los vilipendiamos y mandamos a eternos abismos
¿Por qué si somos tan inhumanos ellos son los animales?
Por qué si ignoramos de sus vidas y sus condiciones
Les tratamos de ignorantes
Por qué si los “educamos” con palabras feas y populares
Nos enoja que no sepan las bonitas y formales
Por qué si no les damos consuelo
Pretendemos que lo sientan cuando con astenia puedan vernos
Por qué si los volvemos psicópatas, violadores, ladrones o simples almas maltratadas,
Nos sorprende el verlos arremetiendo con violencia o con lágrimas…
Por qué si para los gringos somos nosotros los perdedores
Nos desquitamos llamándolos a ellos maricones…
Por qué si la cultura poco a poco le robamos a los del norte
Nos gusta proclamar que su presencia en el país se lleva la nuestra
Y que son ellos los ladrones…
¿?
Ana Lia Casvar 2004
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