He pasado los últimos días con diversas ideítas en mi cabeza, rondando ahí cuales inquietudes y deseos de salir así como por casualidad o causalidad pero no forzada, no sé bien, sin embargo heme aquí, asomo un ojo al público y después me escondo, no por jugar un juego aunque confieso que me gusta jugar y me gustan los juegos, sino que esto es ya por timidez que aunque no crean tengo, soy éste particular o común conjunto de cosas… qué más da.
Yo estaba ahí tomando mi ducha vespertina un día de estos y bajo ese chorro tan relajante de agua tibia por unos segundos o minutos (el tiempo simplemente como que dejó de existir) olvidé que yo era mujer, que estaba bajo la ducha, que caía el agua porque hay gravedad, que podía sentir frío o calor, tanto como mojado o seco, olvidé que era mujer, que vivía en un planeta (lo que sea que eso fuese), todo de pronto se miró más que absurdo, olvidé que tenía estas formas humanas y divagué como si mi alma anduviese deambulando sola y tenue por esta inmensidad, se sintió tan bien pero al volver tan mal, pues miré mis piernas y de una vez me percaté que me tenía que rasurar :S y en ese entonces pensé, una como mujer debería dejar de ser mujer pero ¡cómo cuesta!
Espero que NO se mal entienda, me gusta ser mujer, sin embargo yo puedo ver todo lo que esto implica y a veces todas estas implicaciones se convierten, de cierta forma, en ataduras; los hombres en dichos aspectos son tal vez “menos triviales” (por llamarlo así) y aunque les concierne su entorno les concierne de una manera más subestimada que como nos concierne a nosotras, esto es debido a los factores sociales y morales que diferencian, no con agradable precisión, a un hombre de una mujer.
A mí de verdad me gustaría un día poder quitarme la etiqueta, poder no preocuparme por las banalidades de esta realidad, ¿por qué? Pues qué decir, esta realidad aunque llena de miles de cosas interesantes está, es un tanto tan material que me cohíbe, me limita y, a veces, hasta me asfixia. Son cosas que pasan, en ese lapso pequeño de tiempo yo puedo decir abiertamente que recorrí la inmensidad, se me olvidó todo, dejé de ser yo para ser yo, esto es algo difícil de explicar, el lenguaje a veces también delimita, yo quisiera poder dar a entender esto, levantar la mano y hacer una maroma para mandar un hechizo para que puedan verlo, notarlo y sentirlo, peeeero, sabemos que aunque soy bruja, muy bruja, de esos hechizos tan poderosos no soy acreedora lamentablemente, todo tiene un precio, algo que se obtiene, algo que se sacrifica, pues nada es gratis, ¡así es ésta vida!
Yo entiendo a los hombres cuando dicen que no nos entienden, les doy la razón, las mujeres por ser mujeres pasamos por muchas cosas desde biológicas hasta sicológicas de las que somos presas, a veces nos revelamos en determinado aspecto, pero hay en otros en que estamos impregnadas a la celda como si nos hubiesen construido con ella. Sé también que esto los hombres no lo entienden o si acaso lo entendiesen no les importa, jajaja ellos son sencillos, muy sencillos. Pero las mujeres tenemos una complejidad a ciertos grados que nos hace ser así, es cansado para una como mujer, tener que siempre pensar en todo e incluso, por ejemplo, tratar de verse siempre bien, a mí me preguntan: “¿por qué se echa perfume si ya se va a ir a dormir?” a lo cual yo digo: “porque yo quiero oler rico” es que no es que quiero que me huelan rico, sino que a mí misma me quiero oler rico, no por quien duerma a mi lado sino por mí misma, ¿qué pasa si uno es como es sólo porque así quiere ser consigo mismo? No es que ande buscando aprobación, no, en mi mundo la opinión que más importa es la mía, ¿por qué? Sencillamente porque nadie más me da de comer, nadie más puede vivir por mí, (muy importante) nadie más me tiene que aguantar como me aguanto yo; yo trabajo por mi propia persona y aunque en cierta medida la opinión de ciertas personas tenga valor, el primer detonante al hacer algo tiene que ser mi propia opinión y voluntad, el resto se refleja como un espejo hacia los demás… o al menos, así lo veo yo.
Yo entiendo a las mujeres cuando dicen que los hombres todos son iguales, ¿por qué? Porque cada pelmazo aburre, la misma hablada siempre aburre, para mí no funciona si no me parece desafiante ¿qué chiste tiene hablar con alguien que no la entiende a una? O que se quede callado y con mirada idiota absorta sin saber qué decir, es mejor quedar como los grandes y tener la palabra justa en el momento exacto, si una mujer X desconcierta a un hombre Y mejor le dice con picardía: “usted me deja sin palabras”. Tampoco la hablada, ni muy muy ni tan tan, como dicen; en esta vida hay que aprender a hablar con el corazón, si en el corazón no hay sentimientos entonces con la cabeza, pero siempre con la verdad, y la verdad es que si vos me gustás entonces me gustás, o si no mejor andá jalando, ahorro de tiempo y palabras es a lo que yo voy.
Ser mujer no me hace mojigata, no me hace mentirosa, no me tiene que forzar a mentir cuando preguntan si soy virgen o si taaantaas cosas, ni a escandalizarme si me dicen que fulana hizo un trío con mengana y mengano, allá cada quien y lo que cada quien haga, cada quien compra lo que quiere comprar, paga el monto según su presupuesto y sus gustos, administra sus finanzas y sus relaciones, saca su provecho o negocia al respecto, cada quién mueve sus fichas en el juego, cada quien tiene su deuda por pagar o sus cuentas ya pagas, lo de los demás aunque me pueda afectar en cierta medida, he de aprender que no me concierne en mi diario vivir y no necesito de esos “feeds” para vivir.
Ser mujer no me hace burlarme de aquellA que no comparte mi forma de vestir (o de ser), la femineidad no se compra, eso se trae o se lo cultiva la madre a una, es un trabajo de moldeo de años, si hay una muchacha que no se rinde a tales trivialidades no la quiero aniquilar con mi juicio empobrecido porque no tengo derecho, ser mujer no me da derecho a juzgar la reputación dudosa o clara de las demás mujeres porque no soy quién, además esto sólo denota que, en dicho caso, tengo mis ojos en ellas y sinceramente, otra vez, en pro de derrochar tiempo y voluntad no estoy.
Ser mujer no me hace hablar por hablar, decir A, B, C y decir que soy esto o lo otro, para luego demostrar lo contrario, todo pez muere por la boca, y aunque esta vida es una selección natural, créanme que prefiero ser la depredadora que caza en silencio y come callada, que andar jactándome de cosas que no me van a llevar a ningún lado y que luego me pueden caer como escupa retroactiva de cuando le escupí al pobre abanico, aunque en tal caso la única pobre sería yo. Ser mujer me condiciona pero yo decido cómo soltarme las cadenas de las condiciones que se me impregnan.
Ser mujer a flor de piel no debe en ningún momento hacerme sentir pena o vergüenza al mentar el sexo y sus relativos, tampoco sobre si las mujeres se masturban o si no, la sexualidad MUNDO ENTERO es del ser humano, NO de sólo los hombres, fuimos hechos bajo esta piel tan sensible y con esta mente que viaja a mil por hora, no me quiero esconder bajo un seudónimo para poder decir que soy tan pero tan sexual como cualquier otro hombre, lo cual no dejaría entrever que soy pervertida o puta, las cosas tienen nombres y sus niveles de intensidad, que disfrute como cualquier otro ser sexual no me hace una vulgar, soy plenamente tan vulgar como cualquier otro ser aquí entonces, en todo caso esto tampoco quiere decir que ande como un conejo ni que en todo ámbito estoy “ansiosa”, las cosas son aparte, no confundan, porque no sólo soy un ser sexual, soy un ser pensante para pena de muchos y muchas, hago buen uso de mis facultades, tanto las que son para bien como las que pueden hacer mal. Ser mujer me da muchos beneficios pero el producto de todas sus utilidades está en mí y las decisiones que tome en cada momento.
Sí, a veces me da pereza tener que preocuparme por verme bien, en otras veces me siento tan re bien que la pereza ni se asoma, pero francamente a veces quisiera sólo que el cuerpo se esfumara y ser ese espectro viajando por ahí, ser sólo un alma ha de tener muchos beneficios de igual manera pero me privaría de otros que teniendo piel soy capaz de experimentar y, a su vez, el no ser sólo alma me hace ser capaz de considerar esto (de tener cuerpo y sus repercusiones) todo un desafío del cual quiero salir con medallas, vivir no se trata sólo de respirar, todos los días levantarme, tomar la ducha, rasurarme las piernas porque las mujeres se rasuran (alguno que otro hombre también) y si un día me ven un pedazo de pierna peluda de fijo que me van a comer viva; ¡ah mirá las cejas! Qué más da, a sacarlas, que sí sí, a las mujeres también les crecen pelillos en el bigote, a TODAS, pero en ciertos casos son demasiado pequeños que no se ven a simple vista, en otros… ¡ni al caso! Mirá qué desastre de uñas y ni qué decir el pelo, más aún cuando se tienen colochos, se enmarañan y a veces si el colocho no es muy fino, se deshace si el shampoo tomó poderío o si el mousse para rizos se acabó ¡qué odisea por Dios! Esto los hombres nunca lo ven o lo ven y no lo entienden, para ellos los pelos son pelos y si se los ven qué importa, pero para una nena son una desagradable tortura.
Pues sí, a veces quisiera no tener que preocuparme por eso porque a veces el cuerpo estorba, a veces es una sabrosa coincidencia, a veces se me olvida que soy mujer, como el otro día que salí con un muchacho y seguro mis hormonas andaban tan arriba que en un movimiento en que dejaba entrever su bóxer me le quedé viendo y me dije: “que pensamiento más masculino siento en estos momentos”. Jajaja. He de decir que a las mujeres no se nos escapan ciertos detalles lo que sí solemos es hacer como que nunca pasaron, para evitar la incomodidad, yo en cambio nada más disfruté el momento (risa descarada aquí JOJO ;) ), tal vez fue una experiencia muy masculina que tuve o tal vez es que soy un hombre encerrado en cuerpo y gustos de mujer, eso me dijeron hace unos años, en fin, todas estas cosas pasan, lo que sucede es que no todas las mujeres las admiten, existe la censura muchachos.
Y existe la moral, esa que nos obliga a guardar lo que se nos sale a flor de piel, odio esa hipocresía, por eso alabo a Karla en el Diario de una Puta Gratuita, tiene ese ingenio para sintetizar, le da tan pero tan bien al punto que simplemente no hay más qué decir, esa habilidad única, para eso ella escribe y tiene su blog (recomendado mil). La verdad es la verdad, la honestidad es la honestidad, a veces se nos tacha de mil formas, yo digo: "ésta soy yo, el que me quiera conocer que me conozca" y entonces sabrá que hay mucho más que simplemente un deseo sexual en determinada ocasión, más que palabras, más que sensaciones, más que una buena conversación en medio de trova, más que las parlas con Castián en Atenas, más que los temas a la salida del trabajo de los jueves con un compañero más que compañero pero no por esto amante, más que el existencialismo de ciertos días y la cacería instintiva de otros, más que sólo un cuerpo, un alma… estas son cosas que no todo el mundo entiende pero son cosas que suceden, la vida es así no me la he inventado yo, dice una canción.
Y entonces… ser mujer o no ser, ese es el dilema. Es bonito ser mujer a pesar de todo mas no debe ser esta condición un justificante ante las malas decisiones que tomemos y los efectos de las mismas, una es responsable ¿quién dijo que las mujeres somos tontas? NO lo somos, o al menos NO todas, quien quiere serlo lo es mas cada quien es inteligente en algo, aquella que qué tonta sólo por interesada blah blah yo digo: “bajo sus circunstancias esa mujer fue inteligente”, es cierto que las capacidades mentales son diferentes, pero de que existen esas capacidades existen. Ser mujer o no serlo, de que se me olvida en ocasiones seguir los protocolos me sucede pues porque así soy yo, recuerdo hace años en la universidad cuando aún las mujeres no eran tan abiertas como lo son ahora (lo cual no quiere decir que ahora sean plenamente abiertas) vi un día a una compañera de clase (ahora amiga: Tania) que fue ese día vestida muy bonita, solté mis ataduras estúpidas de mujer y le dije: “pero qué bonita se ve hoy”. Hasta hoy me alegra mucho haberlo hecho porque en ese momento deje de ser mujer para ser yo (quien sea que sea). Esa capacidad de admirar la belleza en otra mujer sin sentir la estúpida y ridícula competencia es sencillamente uno de esos logros que me llenan el alma. También otro logro que tuve fue disipar esta tonta maña femenina (o artimaña) de decir algo que no es para conseguir que le digan a una lo que sabe que es pero que desea con fervor escuchar tan solo para engordar el orgullo propio, entonces una vez me caché en el acto, iba con uno de mis mejores amigos (Alfred) parlando y resulta que se me quiso salir decir que como estaba gorda ( lo cual NO era cierto en ese momento) … blah blah, la secuencia de mis pensamientos se detuvo ahí y me dije: “por qué putas voy a decir eso, NO tiene NINGÚN sentido y nada más hace homenaje a la pura vanidad vacía femenina” a veces hay que dejar de ser mujer y ser solamente un ser humano para luego realmente ser una mujer, aprendizajes con tía Tinita diría mi amigo Pakito (producto de mañanas y tardes filosóficas).
Y miren todo lo que surge de unos minutos o segundos de delirio en el baño, más de una vez me encuentro pensando cosas que no tengo que estar pensando (no porque sean precisamente perversas sino porque seguramente no me corresponde pensarlas) y es en esos momentos cuando me digo: “Ah sí perdón, se me olvida que soy mujer, en este mundo yo soy mujer”. Pero soy bien mujer también. Y esto me hace recordar la canción que estoy escuchando en estos momentos (Only Girl – Rihanna, acoto aquí que mi gusto musical es hiiiper variado) ¡Taaaan cierta la canción! Cuando un hombre sin tapujos logre hacer sentir a una mujer (a mí en este caso, subjetividad) que soy la única mujer en el mundo (lo cual tiene una serie de implicaciones integradas) si lograse alguien eso, definitivamente me tendría a sus pies como para hacerlo sentir el único hombre en el mundo y hacerlo sentir un HOMBRE, pero ¿ven el truco aquí? Egoístamente estoy esperando que el hombre lo haga primero para poderlo hacer yo y según mis conversaciones de las últimas semanas, ciertos hombres, que pueden ser los que tienen una personalidad muy acople con la mía, piensan exactamente igual, es decir, están esperando a esa mujer que les haga sentir lo mismo para poder proceder, definitivamente aquí es cuando apoyo que el amor es una decisión, pero amar no sé, últimamente pienso que uno se enamora con la cabeza y ama con la cabeza, a veces cuando se cree que se ama con el corazón tal vez sea realmente la cabeza encaprichada, uno ama con el corazón cuando en definitiva NO espera nada a cambio, pero una relación de pareja es tramposa, siempre se ocupa algo a cambio, porque son %50 y %50, recuerden a Hitch, una sola persona NO debe recorrer el %100. Además, el corazón trabaja porque la cabeza se lo manda, jajaja twisted minds 10.5 ¡Salud!
Aquí dejo este post: a veces se me olvida que soy mujer, cuando lo recuerdo hago uso de mis facultades (como toda buena mujer), cuando me agarro rindiéndole homenaje a algún protocolo femenino sin sentido me detengo y lo elimino a más no poder (aunque me cueste) despojando de mí el hecho que soy mujer, así al retomarlo soy una mejor mujer que la anterior, puedo pensar como hombre si quisiera, no sería pensar como hombre en realidad, sería sólo ser instintiva, la mujer también puede serlo, las mujeres y los hombres no son tan diferentes (siempre lo he dicho y pensado), lo diferente recae con todo su peso en el hecho de que la mujer es la más afectada en cuanto a la reproducción y esto la limita y la encasilla y le crea una bruma a su alrededor y alrededor de eso mismo es que también surge el estúpido machismo, pero si las mujeres no tuviésemos esa condición seríamos un hombre y nadie nos diría nada si alguna vez nos cachan viendo porno jajajaja (ejemplo ilustrativo).
Todos somos seres humanos primero, después lo demás. NUNCA lo olvidemos.
Lana
(…y mi problema de personalidad múltiple…)
Simplemente excelente, me deja sin comentario alguno o palabra expresiva sobre lo que opino, y usted sabe que eso cuesta que pase,jaja... Bravo!!!
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