Poeta No Es Quien Escribe

En el olvido la mirada,

de quien calla y nunca escucha,

en el silencio la coartada

de quien disfrazado lucha

Y se caen así las madrugadas

sobre el ojo rojo y sus rojas manos

profanando las diez mil tonadas

que en mentiras va clamando

La falsedad de la poesía

es encontrar amor en sólo letras

palabras llenas de intención sin vida

líneas y puntos de partida ya sin recta

Llenos los libros se han marcado

con cincel de oro fino

queriendo contar lo que ya ha sido contado

sin dar a conocer que el escritor es bien mezquino

Y claman los lobos en la lejanía del bosque efímero

buscando una carnada sencilla para su sacrificio

se desnuda la noche con fuegos nocturnos

Que buscan reproches y cantos en sus ojos taciturnos

Y el poeta, que no es más que un alma andante

busca en los rincones de su saciedad

la angustia superflua abrumante

ese placer, esa satisfacción para matar

Son sus invenciones saetas con punta venenosa

buscando a una presa arrancarle la sonrisa malosa

forjar en el interior del leyente una paradoja

aquella que le obligue a leerle aun cuando de sus sentimientos se despoja

Luego caen los recitales sobre las bocas famosas

alabando al escritor y su visión tan ingeniosa

y éste se hincha en orgullo de poeta

creyéndose amo y señor de toda letra

Sin embargo a lo lejos se vislumbra bajo el cielo

una sombra, una soledad tan escabrosa

que ríe y llora al ver a su cancerbero

cuando se da cuenta que el infierno le atesora

Porque poeta no es aquel que escribe la poesía

poeta es el que la siente ardiendo en las venas

escribe lo que le alma le dicta

aunque lo que le dicte lo mantenga en vela

a veces deja ir al mundo sus pasiones descontroladas

para éste recordarle una vez que su existencia está ya pasada

Su mente es un baúl criminal bajo condena

Y su vida melodía, de la que arranca el corazón entre la niebla

¡Ay poeta! Que eres víctima de tu condición

de los días y las horas, de la perdición...

de los segundos colmados de engatusadoras manías

las millones de criticas y habladurías

creadas al pie del sin sentido y alimentadas por tu pasión

brincan y revientan en las pieles de tus celdas

construídas en el mar de tu canción

y te mantienes solitario en la vereda

vestido ya sin tela,

tan sólo envuelto eternamente en tu emoción...

Ana Lía Casvar