Dejarte Ir

Será el vestigio de los días
Abrazador y opuesto
Será que ya no te tengo
Y en mis recuerdos
Sonriendo estás
Alguna vez pensé que te quería muerto
Lo lamento si es que mucho no entiendo
Y si de pronto corto mi respiración
Para ver un poco de iluminación…
…Tan sólo si fuera posible cambiarlo todo…
Pero ya es tarde y atrás no debo mirar
Lo sabes bien
No gano nada
Y pierdo todo
Me devuelvo y lloro
Y tengo pesadillas en las que sales tú y otra y otro…
Y quizás ya no tengo nada tuyo
Y si lo tengo sería sólo el pasado
Y tal vez nunca palpité dentro tuyo
Y me duele no haberlo notado
Pero ya a este punto
Querido extraño nauseabundo
No puedo hacer mucho
Ni porque me lamente eternamente
Ni porque te lo repita constantemente
Cuántas veces te odié por completo
Y cuántas otras me sumergí en tu espectro
No sé si eres real
O realmente te concebí cual hijo de mi cerebro
No sé ya si existe el azar
O si por casualidad me dejaste tu fruto…
Y entonces vibran las noches en el silencio moribundo
Y se traga la oscuridad toda sonrisa de mi mundo
Y será que tan perdida estoy dentro de mis propias flaquezas
Que busco y rebusco incansablemente por respuestas
Y no encuentro más que una voz de niña
Que con travesura me mira
Y me grita
“vamos a jugar”
Seco mi rostro entonces al despertar.

Ana Lía Casvar 
28 de agosto 2011