Repercusión

Soy como un sueño efímero y destellante 
que cega al que lo haya tenido en sus noches 
y el que más de una vez a varios despertó 
Y como el desvelo de aquel que quiere seguir creyendo 
que existe el amor 
Soy el fuego de una vela en la oscuridad 
atrayendo 
No es tu culpa mortal 
por mirarme aniquilado 
en tu sien ya voy descontrolando 
Carcomiendo tus letargos 
Revolviendo y desarmando 
tu ideología y tu humanidad 
Aquella ilusión que querías realizar 
y aquella fantasía que jamás querías dejar atrás 
Vine a decirte que todo está mal 
pero lo peor es que soy un aire fugaz 
lo peor no es hablarte y que me escuchés aquí 
lo peor es que no existo ni existiré ahí. 
Soy una programación nociva que te vino a desquiciar 
Perdonáme el atrevimiento, tan sólo soy como las olas del mar... 


Ana Lía Casvar
13 de Septiembre 2011