Regálame

Regálame la cobardía que me falta

y el enredar de tus cabellos dentro de mis dedos,

regálame tu sonrisa escarlata y tu mirada hechicera.

Regálame el tiempo en que te tuve, falso como el mañana

y devuélveme el tiempo en que te deje sola y que no veo por aquí.

Regálame las horas en soledad, en esa triste libertad

y de tu abdomen las violentas olas

que golpean el malecón de mi pecho, aun si tocarme,

aun sin mojarme…

Regálame aquel mezquino beso que te di,

la carta que escribí y la envoltura de mi inmensa locura.

Regálame una llamada de larga distancia y algún poema moribundo

de los que viven en ese extraño mundo de ti.

Regálame los días que pasan

y los trozos de tus uñas enterrados en otra espalda,

esos que al calor de otro cuerpo se hacen brazas.

Regálame un desprendimiento de tu ser,

un minuto a media noche, a medio día o al anochecer,

un vistazo en tu balcón, o lo que te sobra de osadía.

Regálame el susto, el gusto, esa gota de sudor

resbalando por tu frente, una noche sobre tu vientre.

Regálame el engaño, regálame la asfixia

y ese espejo que te roba la mágica primer mirada de la mañana.

Regálame tu bien, regálame tu mal;

Regálame lo que tu quieras,

menos tus ganas de olvidar…

Pablobombe